Lo sagrado (de nuestro lugar)

Hoy, el viaje hoy es en -gran parte- interno. Quizás, nuestra cueva de meditación sea hoy la ciudad, nuestro hogar, nuestra interioridad.

Quizás podamos sacar provecho de esta situación única. Quizás sea una oportunidad!

La cueva de Damo, que les conté hace algunos posteos, y también el Templo de Shaolin, están abrazados por estas montañas, las de SongShan, o las montañas de Song. El taoísmo siempre las ha considerado sagradas. Son muy hermosas, algunas zonas de gran altura, boscosas.

Miremos a nuestro alrededor, quizás no tengamos montañas como aquellas, pero podríamos considerar también como “sagrado” a nuestro entorno.


¿Qué diferencia algo sacro de algo que no lo es?
¿Podríamos hacerlo?
¿O sólo pensarlo nos parece imposible?

No hay mayores paradojas que
en observar a la vida, de todos los días.